Mariana,

El camino de la recuperación, la sanidad y el reencuentro con Dios es un camino largo para recorrer y muchas veces solo. Por medio de esta página, que es para tus ojos solamente, quiero expresar lo que estoy dispuesto a hacer y lograr, no por ti, sino para ambos. El amor que has mostrado en mi vida en estos pasados meses me ha salvado y quiero dejar plasmado este camino que hago para que me acompañes en oración desde donde estás. Quiero ser un ejemplo para mis hijos que el amor vale la pena lucharlo y probarme a mi mismo que puedo ser mi mejor versión y merezco ser feliz. Y si es experimentando un amor como el que tú das, realmente vale la pena dar más.